| Algo había que hacer: |
Las cosas estaban sucediéndose vertiginósamente y necesitaba hacer algo para recordarlo.
La memoria es frágil, muy frágil, así como los sentimientos, así como mi trébol muerto, así como la vida misma.
El tiempo se vino encima, caminó lento pero llegó y yo tuve que reordenar todo para recibirlo como se debe, por que él no es cualquier tiempo.
Me gustó sorprenderme firme. Me gustó sorprederme nueva y clara. Me gustó que llegara el tiempo, ese que caminaba lento, y me encontrara regando las flores, con la mesa puesta y la música fuerte.
Entendí que lo conocido es cómodo y seguro y que lo nuevo da miedo pero vale la pena.
El tiempo se sentó a mi lado, me preguntó si tenía las maletas echas y le dije que sí; me preguntó si tenía frío y le dije que sí; me preguntó si confiaba en el futuro y le dije que sí; me pregunto si tenía miedo y le dije que sí, que más que la mierda.
Conversámos largo rato: Me dijo que me conocía demasiado, que se sentía orgulloso de mí, que no me creía capaz de nada de esto y que lo disculpara porque no sabía como tragarse todas las palabras de incredulidad. Yo le di un vaso grande de agua y se las tragó con facilidad.
Era difícil de creer: Estabamos sentados juntos, mirando el mismo horizonte, sentíamos que no nos faltaba nada, sentíamos una seguridad dulce, una tranquilidad tibia y un futuro calentando motores se oía a la vuelta de la esquina.
Nos levantamos y me dijo, con cara de desafío, que ya era hora. Le dije que estaba lista y le pedí que llevara las llaves por si algo se nos quedaba.
Eran demasiadas cosas, demasiadas palabras, poca lluvia, muchas ilusiones, mucha espera y poca paciencia.
El resto de la historia es innecesario: Nos fuimos juntos, yo y el tiempo. Él cerró de portazo, bruto como es y siempre ha sido, y yo, que me sobresalté, lo miré y lo pillé tragándose la llave.
En el camino le mostré mi tatuaje, él me dijo que era bonito pero que estaba muy a la vista y que me iba dificultar encontrar trabajo. Yo le dije que se callara, que no hablara estupideces, que no me importa nada y le pregunté si me encontraba bonita. Sonrió iluminado, me dijo que sí, y me dijo que olía rico, que ese perfume mío era su favorito.
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| Hoy y no mañana. |
Quiero creer que esto va a durar para siempre, y si no se puede, entonces por muy largo rato.
Quiero creer que todo esto es verdad, que todo esto me lo merezco, que todo esto es mío y que no se va a ir como agua entre los dedos.
Quiero sentirte* parte de esto, saber que no eres todo, pero si una parte y grande.
Quiero seguir sintiendo que todo está bien, que nada quedó pendiente, que hice todo lo humano y no-humano posible y que ya fue suficiente, que soy digna de algo mejor.
Que no te* necesito, ni a ti*, ni a nadie.
Quiero tener la seguridad de que hoy si tengo los ojos bien abiertos y no cerrarlos nunca más.
Quiero volver a nuestro* tiempo muerto, a nuestro tiempo vivo y al agonizante, a la música secreta que pone los pelos de punta.
No sentir nada por un minuto, ni hambre ni sed, y al inhalar despegar fácil los pies del piso.
Quiero que me brillen los ojos, la piel, el pelo... Yo sé que ahora todo brilla, quiero que no deje de brillar.
Que mi voz se imponga, que mis decisiones se escuchen y ataquen como el efecto de un relajante muscular.
Quiero tener la certeza de que nunca más voy a pasar por algo así, que no lo permitiría de nuevo, que aprendí y que no se me va a olvidar, que hay más personas en el mundo, más oídos, más manos y más miradas.
Quiero creer en tus* palabras (y también en las mías).
Quiero que el miedo se diluya, que mi mirada se levante, que el paso sea firme, que la noche llegue y nos hagamos amigas.
Seguir imaginando que tu* memoria me miraba de reojo hasta que se cansó y volvió a saludar.
Seguir sintiéndome un paso adelante en esta historia, no quedarme sola en el camino nunca más.
Que la luna me tire besos, el sol me cuente secretos y el viento me haga cariño en el pelo.
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| Fuga. |
"Escapó del hombre
que había hecho de ella una mujer sin nombre". |
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| +? |
Si te pidiera más
te tendría que dar más
y ya no me queda nada. |
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| IVr |
Te quería pedir que no me hagas volver.
Te conozco y tú a mí, nos conocemos las dos y demasiado.
No me obligues a recordar todas esas cosas, porque, a fin de cuentas, no hay tanto que recordar.
Fuiste cambiando con los años, ya no eres la misma.
Te siento silenciosa, te siento resignada, te siento postergada, te veo envejeciendo, con cada cambio, con cada día.
Te quería pedir que por favor no me extrañes, que no me pidas que vuelva, que me dejes llegar de sorpresa un día cualquiera y verte ahí, ahí mismo, igual que siempre, cambiando como las estaciones.
Gracias por darme la confianza necesaria; ya no te veo tan seguido, pero yo sé que sigues siendo la misma.
No me hagas volver porque ya es suficiente, porque ya llevo dieciséis años mirándote las calles, los árboles y la gente, la misma gente.
Fuiste la única y la primera que me vio salir de mi puerta sola y en ese mismo año (creo a ratos que fue ese mismo día) volver a entrar y no querer volver a salir nunca más.
Me gustas en el recuerdo, me gustas en la mente y no así tanto en los pies. Te necesito, a veces, de todas formas, y no te aproveches de esto para intentar hacer que vuelva, no me pidas que vuelva. Piensa en los que se quedaron, en los que aún no se han ido, en los que aún no pierden la paciencia, en los que no tiene ánimos de partir, en los que no tiene cómo, en los que ahí se quedarán para siempre.
No me olvidaría de ti, no podría, en ti planté y vi crecer, en ti vi nacer y morir, en ti reí a carcajadas y lloré hasta naufragar.
No me olvides, recíbeme con los brazos abiertos.
Te conozco bien, como muchos: tímida, silente, ahí, donde siempre.
Saluda por mí a tus calles, a tus jaurías de perros tristes, a tu niebla súbita, a tu sol persistente, a tu lluvia que no cae sobre cada micro que no existe, a ese organillero que no puedo creer que siga vivo, al faro, más famoso que bello, más famoso que útil, a tus recorridos y panoramas agonizantes.
Espérame, voy y vuelvo, no me pidas que vuelva, no me pidas que me quede, no me hagas volver. |
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Name: Joer
Home: Viña, Chile
About Me: Tengo muchas páginas y muchas ideas. Me gustan los chocolates, los libros, las canciones en "repeat", los idiomas, las jaleas que se compran (no las que se hacen), los flanes, los jugos de fruta más que las bebidas, la pap, los celulares con tapa, los chicles, los brillitos de labios, los peluches de fina selección, las películas en las que casi aparezco, el otoño y el invierno, las lluvias torrenciales, las flores olorosas, las corbatas, los cinturones, las bufandas, los calcetines, las alcancías de cerámica, las guaguas me vuelven loca, el café de amaretto, el silencio y la greda. Soy vegetariana. Estudio psicología, me gusta la tecnología aunque no la entienda mucho y soy consumista, parece. También me gustan las plantas y los animalitos y el aire que respiramos si es que no hay un fumador funándolo, amén.
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posted by Joer at 