La gente se asombra, abre unos ojos y me mira y me dice pero cooomo, y yo pienso y me digo pa mis adentros que si me gustaría, que me muero de ganas. Me muero de ganas de hacerme un mohicano, de cambiar el look, de volverme panki, de tener el pelo parao a veces y otras no y me muero de ganas... De comprarme botas con motivos tipo blog, de adaptar mi vida las calaveritas blancas de fémina panki, pero sin pertenecer a ningún grupo, sin juntarme con nadie en especial, sin que cambiara mi vida de ninguna forma en realidad. Sólo la pinta. Quiero ser panki. El drama es que ahora me crece lindo el pelo le digo a mis amigas, si es bonito, me dicen ellas, y con todo lo que me costó no gracias corte de pelo, por ahora quedate tranquilito, quietecito donde estás, no gracias. Tengo como ganas de la cosa ataosa también... De que me diera frío en lo mitadpelada que tendría y me sentiría ruda y me sentiría fachon, y me sentiría linda y me sentiría top y sexy a morir. Pantalones de cuero nou zenkiu. No me gustan, no me llaman como me llama mi moika soñada. Música tampoco, la misma no más, ailovllu. Aaaaah la vida, que hace que a uno se le renutra el pelo en el momento menos indicado, ahhhhh la vida. La gente se asombra, abre unos ojos y me mira y me dice pero cooomo, y yo pienso y me río y me digo pa mis adentros que si me gustaría, que me estoy muriendo de ganas.

A los amigos que perdí, fue porque de pronto ya no entendieron lo que para mí era importante y muchas veces no supieron interpretar mis silencios... Tampoco supieron decir la palabra justa ni supieron contar el chiste que me habría levantado el ánimo.

Tal vez nunca entendieron mi idioma.

Tras arder siempre, nunca consumirme;
y tras siempre llorar, nunca acabarme;
tras tanto caminar, nunca cansarme;
y tras siempre vivir, jamás morirme.

Después de tanto mal, no arrepentirme;
tras tanto engaño, no desengañarme;
después de tantas penas, no alegrarme;
y tras tanto dolor, nunca reírme;

En tantos laberintos, no perderme,
ni haber, tras tanto olvido, recordado,
¿Qué fin alegre puede prometerme?

Antes muerto estaré que escarmentado:
Ya no pienso tratar de defenderme,
sino de ser de veras desdichado.

(Quevedo)